Por: Manuel Salazar/
Un joven de este tiempo, inteligente, honesto y con compromiso social, que recrea los mejores valores de la juventud que ha luchado por los intereses del pueblo y los jóvenes dominicanos.
La juventud dominicana siempre ha estado presente en los desafíos del pueblo dominicano para superar momentos difíciles. Desde la fundación de la República, con Duarte y los Trinitarios que fueron jóvenes cuando emprendieron esa noble causa; pasando por la lucha contra las dictaduras, las de Trujillo y Balaguer, la juventud dominicana se ha entregado en cuerpo y alma a los esfuerzos por la libertad, la democracia y la justicia social.
Por ese compromiso histórico, los jóvenes dominicanos siempre han sido blanco de la represión política y policial. Y en este momento histórico se les ataca por los medios de comunicación imponiendo antivalores y personajes que simbolizan esos antivalores, con el propósito de apartarlos de las buenas causas.
Se ha impuesto lo estrafalario y el espectáculo de mal gusto como ideal y forma de vida.
En este contexto ha tenido lugar una revolución técnico – científica en la que la comunicación es principal. Vivimos bajo el dominio de la comunicación, celulares, internet, las computadoras, etc.
Esta revolución define para muchas lo que hoy es moderno. Es un «pasao» el que no está a tono con estos alcances, y es moderno el que se inserta en el curso inusitado de ese proceso.
Helioenay Castro es un joven que no ha sido ganado por los antivalores, se mantiene en una actitud contestaría ante la injusticia, y asume compromiso social y político del lado del pueblo. Y puede decirse, que es un modelo de joven, como lo fueron en sus tiempos Amin Abel, Amaury Germán Aristy, Amelia Ricart, Flavio Suero, Orlando Martínez entre otros y otras.
Al tiempo que también está inserto de manera militante y creativa en los avances de los procesos de desarrollo de la comunicación, y los vincula a actividades educativas que tienen un impacto en la organización y movilización de sectores vinculados a la educación.
Helioenay es un modelo del joven necesario actual, que recupera los valores trascendentes y positivos de las generaciones anteriores, los recrea aprovechando la revolución en las comunicaciones, y así organiza y miviliza sectores de la juventud de su natal Bocachica en busca del cambio social y político.