Santo Domingo – Con la vela de un bizcocho en mano y la tristeza de una historia que se repite, el comediante Carlos Sánchez narró una tragedia conocida por todos: la de una madre que murió porque no le permitieron interrumpir a tiempo un embarazo que no iba a dar vida.
Se trata de Winifer Núñez Beato, quien era madre de una niña de tres años y esperaba su segundo bebé. Pero el embarazo era inviable, es decir, que no daría vida. La familia denunció que pidieron a los médicos interrumpir el embarazo para proteger a Winifer, pero, aún así, no pudieron actuar. La ley dominicana no contempla excepciones que permitan salvar a mujeres en estas circunstancias.
“Ahora Winifer no va a poder pedir un deseo ni soplar esta vela y, peor aún, dejó una familia quebrada, un esposo solo y una niña sin su mamá”, expresó Sánchez conmovido, en un video publicado en sus redes sociales.
“¡Señores, felicidades! No, no es mi cumpleaños, es otro año más pidiendo el mismo deseo: que otra mujer no muera por una ley que impide salvarle la vida”, dijo con indignación.
Con este gesto simbólico, Sánchez se unió al llamado de la Alianza Cristiana Dominicana para reabrir el debate sobre las tres excepciones en la ley, también conocidas como “las tres causales”, que permitirían a las familias decidir si continuar o no un embarazo en tres situaciones extremas: cuando la vida o salud de la mujer está en peligro, cuando el embarazo no tiene posibilidad de sobrevivencia (es inviable), o cuando ha sido producto de una violación o incesto.
“La vida está llena de excepciones. Para evitar que historias como estas se repitan, hablemos de excepciones para permitir a las familias cuidar a sus esposas, sobre todo si su salud y su vida están en peligro”, enfatizó el actor.
La Alianza Cristiana Dominicana también recordó que esta es una oportunidad histórica para que las y los legisladores elijan proteger la vida, la salud y la dignidad de las mujeres, así como el bienestar de sus familias. “Creemos firmemente que el mensaje de Dios es uno de amor, compasión y justicia, y confiamos en que el Congreso actuará con ese mensaje en el corazón”, expresó la organización.
Carlos Sánchez, una de las voces más firmes en la defensa de las tres excepciones, dejó claro que este no es un mensaje político, sino profundamente humano: “Hoy parto este bizcocho porque pasó un año más sin evitar que otra familia se destrozó”.