Por: Héctor Silvestre hijo/
Este martes, 5 de noviembre 2024, se celebran elecciones en Estados Unidos. En su boleta presidencial el Partido Demócrata lleva a Kamala Harris y a Tim Walz como candidatos a la presidencia y vicepresidencia respectivamente. Por su lado, el Partido Republicano postula a Donald Trump y al joven James David Vance, mejor conocido como JD Vance.
Existen otras candidaturas, aunque con muy escasas posibilidades, como la de Chase Oliver por el Partido Libertario y la señora Jill Stein por el Partido Verde, quien ha demostrado gran perseverancia política ya que fue candidata a la presidencia en 2012, 2016 y ahora de nuevo a la carga.
Las encuestas no han logrado vislumbrar un claro ganador entre Harris y Trump, quienes encabezan las preferencias. Por el momento y ya en la recta final el panorama de cara a las elecciones luce bastante cerrado entre ambos.
En este último tramo de la campaña la prestigiosa encuesta The New York Times/Siena College publicó la proyección de intención de voto en 7 estados clave, también llamados estados pendulares y estos son los resultados: en Nevada, Harris 49.0% y Trump 46.0%; en Arizona, Harris 49.0% y Trump 45.0%; Wisconsin, Harris 49.0% y Trump 47.0%; Michigan, Harris 47.0% y Trump 47.0%; Pensilvania, Harris 48.0% y Trump 48.0%; Carolina del Norte, Harris 48.0% y Trump 46.0% y en Georgia, Harris 48.0% y Trump 47.0%.
Por lo que podemos observar la ventaja de Harris en algunos estados se encuentra dentro del margen de error del 5% por lo que no sería responsable adelantarnos y asegurar un futuro ganador.
Lo que sí es seguro es que hay mucha tensión. Tanto así que un gran amigo, residente en Washington, nos dijo que los supermercados estaban abarrotados de personas abasteciéndose ante una eventual crisis post-electoral.
Suena exagerado pero no lo es ya que en 2020 Trump denunció fraude y animó a sus incondicionales seguidores a realizar una visita no muy amigable al Capitolio de los Estados Unidos, asiento del Congreso y considerado la casa de la democracia. EL ASALTO AL CAPITOLIO, el 6 de enero de 2021, uno de los días más oscuros de toda la historia de EEUU desde su fundación el 4 de julio de 1776.
Recientemente, el líder del movimiento MAGA (Make America Great Again), Donald Trump, denunció en Pensilvania que los demócratas «luchan muy duro para robar» las elecciones.
Luego del desmonte de la candidatura de Joe Biden, primer presidente que retira sus aspiraciones a la reelección desde Lyndon B. Johnson en 1968. A esto le sumamos dos intentos de asesinato contra el expresidente Trump y no cabe dudas de este 2024 quedará marcado como un año muy particular en toda la historia política de Estados Unidos.
En esta ocasión nos inclinamos a favor de la candidatura de Kamala Harrisy como bien lo dijo la exsecretaria de Estado, en la Convención Nacional Demócrata el pasado mes de agosto, Hillary Clinton: «Las elecciones tienen que ver con el futuro. Por eso estoy entusiasmada con la candidatura de la vicepresidenta Kamala Harris. Representa un nuevo comienzo para la política estadounidense. Puede ofrecer una visión llena de esperanza y unidad. Tiene talento, experiencia y está lista para ser presidenta. Y sé que puede derrotar a Donald Trump».
Por su lado, el expresidente Obama había dicho semanas antes: «Hemos tenido la suerte de conocer a Kamala durante 20 años. Hemos visto su visión, su carácter y su fuerza de cerca – todo lo que América necesita ahora mismo. Es por eso que, en este momento crítico para nuestro país, Michelle y yo vamos a hacer todo lo posible para asegurarnos de que Kamala gane en noviembre. Esperamos que te unas a nosotros».
No hay dudas de que Kamala Harris cuenta con todas las herramientas y las condiciones para gobernar la nación que algunas vez lideraron pro-hombres como George Washington, John Adams y Thomas Jefferson.