La comunidad cristiana de Villa Hermosa, en la provincia de La Romana, se encuentra consternada y en estado de indignación tras el fallecimiento de un joven pastor en circunstancias que involucran a agentes de la Policía Nacional. El pastor Nolvin de Aza ha alzado su voz en representación de los fieles, expresando su rechazo a lo que considera un abuso de autoridad y una falta de respeto hacia la vida humana.
De Aza manifestó su incredulidad y dolor ante los hechos, destacando la necesidad de que la comunidad cristiana no permanezca en silencio frente a situaciones de injusticia. «No podemos quedarnos callados ante este abuso; hay mucho irrespeto. Yo mismo, como pastor, lo veo y no lo creo», declaró.